Las hermanas Cossettini, unidas por su vocación educativa, fueron pioneras en Argentina.
2. Dedicaron su vida a la docencia y la pedagogía al tiempo que llevaron adelante distintas iniciativas innovadoras
Leticia tenía una visión distinta sobre la docencia y el aprendizaje. Por ejemplo, en la mencionada escuela, llevaba fuera de las aulas a los y las estudiantes para tomar el radio de circunferencia de la fuente de la plaza o para pasear por los alrededores y aprender sobre el canto de los pájaros y las historias de vida de las personas del pueblo. Se trataba de una escuela que se abría hacia afuera y que interactuaba con el contexto y la comunidad. Se orientó a las materias creativas, principalmente a la plástica (pinturas, acuarelas y esculturas), pero también desarrolló teatro de títeres y dirección de coros, entre otras actividades. Además, publicó los libros “Teatro de niños” (1945) y “Del juego al arte infantil” (1950).
Por su parte, Olga fue becada por la Fundación “Guggenheim” de Estados Unidos en 1940-1941, y en 1946 integró además la representación argentina que participó del “Congreso Americano de Maestros”, realizado en México. Integró además la Junta Ejecutiva de la Comisión homenaje de la Ley 1.420, desempeñándose como Secretaria.
Hacia 1950 empezó a trabajar como Secretaria del “Colegio de Estudios Superiores”, filial Rosario, hasta 1954. Más tarde, en 1955, fue designada Inspectora de Escuelas en Santa Fe, labor que llevó adelante hasta 1957. También fue asesora del Departamento de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional del Litoral hasta 1964, y luego se desempeñó como Directora de escuelas de la Provincia de Buenos Aires, a partir de 1958.
Olga Cossettini se despidió de este mundo en 1997, a los 98 años, en la misma vivienda del barrio Alberdi que actualmente es un museo y un centro cultural. Su hermana Leticia falleció el 11 de diciembre de 2004 en Rosario, Santa Fe. Ambas dejaron huellas en el campo educativo.